Boquerones en vinagre

Por aquí nos volvemos locos con los boquerones en vinagre. Casi cada bar los tiene y nos encantan servidos con aceitunas y acompañando unas papas y unas cervezas.

Los boquerones hechos en casa tienen su trabajo, pero son mucho más deliciosos, jugosos y suaves. Algunos los he servido sobre pan... no han durado nada en la mesa!.

500 gr. de buenos boquerones de tamaño mediano 
150 ml. vinagre de vino blanco
50 ml. limón (un limón)
50 ml. de agua
2 chradas de sal
hielo
Aceite AOVE, bueno y que nos guste el sabor
2 ajos, perejil y pimienta negra.
Sal en escamas (opcional)

 

 

Limpiamos bien los boquerones: quitamos cabeza y tripas con unas tijeras y luego sacamos los dos filetes con los dedos. Lavamos al chorro del agua y ponemos en un cuenco con agua y hielo, para que vayan soltando la sangre.

Preparamos la mezcla de vinagre, limón, sal y agua. Podría ser sólo vinagre, pero a mi me gusta el toque más fresco del limón. El agua hace que vayan más poco a poco. La sal los hace más firmes.

Escurrimos, secamos con papel y ponemos en la marinada, piel para abajo. Guardar tapado en nevera unas 4 h. Conviene mirarlos y probarlos, ya que deben estar blancos (cocidos en el ácido) pero lo justo, para que queden con la textura del pescado jugoso y no secos y estropajosos.

Conviene pasarlos por el congelador unas horas, así que se sacan ordenadamente de la marinada y se van poniendo escurridos en una bolsa, uno al lado del otro y siempre con la piel hacia abajo. Luego un chorito de aceite y al congelador.

Cuando queramos comerlos, sólo hay que sacarlos del congelador y poner en una fuente con aceite. Cubrimos con más aceite, un par de ajos a láminas o cubitos y mucho perejil (yo suelo tenerlo también congelado). También les podemos dar un toque de pimienta negra molida y sal (si no hemos puesto en la marinada).

Dejamos descongelar en el aceite, que no tarda mucho, y ya podemos saborearlo como una tapa con aceitunas o sobre unas rodajitas de pan tostado.

Si sobran (ja, ja , jaaaa...) se conservan en su aceite y en la nevera un par de días.