Tarta Sacher sencilla

Con nuestro imprescindible bizcocho de yogur y chocolate, y una ganache de chocolate montamos, de la manera más sencilla, una tarta de inspiración Sacher y que nada tiene que envidar a la original, aunque esta es más jugosa y menos dulce. Perfecta para un cumpleaños. Chocolate y más chocolate!

Ingredientes, receta de 2 yogures, molde redondo de 24 cm.

2 yogures naturales
5 huevos grandes.
5 yogures de azúcar.
1 yogur de aceite de girasol.
1 cucharada de vainilla
1 ml. de canela
3 yogures de harina.
2 yogures de cacao puro Valor.
1 sobre de levadura Royal.
Mermelada de albaricoque (medio tarro)
200 ml. de nata líquida para batir
200 gr de chocolate, min 72% de cacao

Encender el horno a 180ºC (medio) y preparar el molde con mantequilla, un círculo de papel y con más mantequilla y harina.

Batir juntos el yogur, los huevos, el azúcar y el aceite. Añadir la harina con el cacao y la levadura. Batir para mezclar.

Poner en el molde. Hacer en el horno unos 30 min. hasta que esté, según el método del palillo.

Sacar del horno, dejar enfriar unos 10 min. y desmoldar con cuidado. Seria mejor hacerlo el dia anterior, pero podemos seguir ya. Cortar la parte superior del bizcocho para hacerlo plano (para la merienda!). Marcar en un lado arriba y abajo con dos trozos de palillo y cortar por la mitad. La base será la parte superior de la tarta.

Calentar la mitad del tarro de mermelada en el microndas y añadir, a través de un colador, sobre la mitad inferior de la tarta. Tapar con la otra mitad, con cuidado de que coincidan los palillos, y retirarlos. Cubrir con un poco más de mermelada caliente y pasada por el colador, para sellar el bizcocho.

Preparar la ganache: poner la nata en un cuenco y hervir en el microondas (1 min.) Añadir el chocolate en trozos y remover hasta deshacer y integrar. Mejor remover con una espátula, para no hacer burbujas de aire (no como yo!).

Sobre la bandeja donde serviremos la tarta ponemos unos 3 o 4 trozos de papel de horno y la tarta encima. Cubrimos con la ganache, ayudando a que caiga por los lados. Retiramos los papeles y quedará el plato límpio (o casi!).

Podriamos decorar como la Sacher, pero así ya queda preciosa. Conservamos en la nevera.

Se sirve tal cual o con un poco de nata montada al lado.