Tortitas de coliflor con salsa de yogur

Quizá no es demasiado norma pero me encanta la coliflor. De pequeña mi madre la ponia en crudo en la ensalada, cortada en arbolitos o los arbolitos en rodajas finas. Aliñada con el aceite y vinagre de la ensalada estaba deliciosa y crujiente.

También me encanta cocida simplemente o con bechamel y gratinada, ese clásico. Sin embargo queria probar una receta donde la coliflor resulta aún más fácil de comer y resulta divertido y un poco exótico. Estas tortitas, compañadas de la salsa de yogur con curry, resultan muy atractivas y de cierto aire oriental.

ingredientes, para unas 20:

media coliflor
media cebolla
1 huevo
100 ml. de leche
5 cuchdas. de harina
2 cuchdas. de Maizena o harina de maíz fina.
sal, pimienta negra, nuez moscada
aceite de girasol, para freirlas
2 yogures griegos (o normales)
curry
aceite AOVE

Partir media coliflor. Partirla en trozos grandes. Poner en un plato con un poco de agua y tapada al microondas, unos 6 min. o hasta que esté un poco cocida, no blanda.

Mientras cortar la cebolla en cuadraditos pequeños, pero no muy picada, para que no suelte demasiada agua.

Cuande esté la coliflor, enfriar un poco con agua y cortar a trocitos, no muy picado para que la notemos en la tortita. No queremos hacer un puré. Poner en un cuenco y añadir el huevo un poco batido, la leche, sal, pimienta negra y una pizca de nuez moscada. Removemos. Añadimos las harinas y removemos de nuevo para unir. Rectificamos de harina. Debe quedar lo suficientemente espeso para que una la coliflor pero no como una masa compacta.

Freimos en la sartén con poco aceite, midiendo cucharadas o con la cuchara de sacar helado.

Para la salsa, mezclamos el yogur en un cuenco, con el curry, la sal y una cuchda. de aceite AOVE. Rectificamos al gusto. También la podemos hacer con ajo, perejil y limón, más al estilo árabe. O con Ras al Hanout. O con pimentón de la Vera.... O hacer todas estas salsas y dejar que los comensales se diviertan.

También podriamos servirlas como pequeñas hamburguesas, con los complementos habituales de la hamburguesa... el límite es tu imaginación. Por no hablar de hacerlas de brécol y patata, a la manera sueca, o de una mezcla de vegetales de este tipo, como zanahoria o nabo.