Focaccia fácil



Del libro PANES de Richard Bertinet, con alguna adaptación mía. Una focaccia esponjosa y blandita, hecha casi sin amasar. No requiere mucha atención, pero sí que tengas tiempo por delante.

ingredientes, para una plancha de horno:
600 gr de harina blanca
30 gr de sémola de trigo
3 gr de levadura seca o 4,5 ml. (9 gr. fresca)
60 gr de AOVE o 5 cucharadas
12 gr de sal
390 ml o gr de agua (65%)

Para poner encima:
Sal en escamas
Romero
AOVE
También algunos de estos:
Tomates cherry
Aceitunas negras
Cebolla morada
Sardinas de bota

Como siempre con el pan, el tiempo es relativo, ya que depende de la temperatura y la humedad. Yo la hice con unos 24º de temperatura ambiente. Si hace más frío o calor puedes variar el tiempo o la cantidad de levadura. Y siempre, mira la masa… ella te lo dice!

Suelo utilizar el método de no amasado. Resulta muy bien. Pero si quieres puedes amasar al principio durante unos 10 min. o hasta que la masa esté integrada, lisa y elástica.

Pesamos la harina en un bol grande, añadimos la levadura seca y mezclamos con la harina. Hacemos un hueco en el centro y añadimos el agua, el aceite y la sal. Vamos removiendo con una mano mientras sujetamos el bol con la otra. Cuando esté integrado, damos unos 5 plegados: estiramos la masa de un lado y plegamos sobre sí misma, giramos y repetimos.

Tapar con un paño húmedo y dejar reposar unos 10-15 min. Repetir los plegados-reposo unas 3 veces. Este proceso realiza el amasado.

Tapar con el paño húmedo y dejar reposar unas 2 horas o hasta que doble el volumen. Ahora la podemos formar. Ponemos un papel de horno sobre la placa. Añadimos 1 cucharada de aceite, extendemos y volcamos la masa. La extendemos un poco en forma de rectángulo, imaginamos que la dividimos en cuatro y la doblamos de los lados al centro, como un libro. Podemos volverlo a hacer en el otro sentido. Esto aumenta la fuerza de la masa. Dejamos reposar 5 minutos.

Ahora, para formarla, vamos apretando con la mano, del centro hacia afuera, pero sin romper ni estirar, hasta que cubrimos la placa. Ponemos un poco de aceite y tapamos con un plástico o el trapo (aunque se puede pegar). Dejamos reposar durante unos 45 minutos.

Antes de meter al horno, marcamos con los dedos, apretando hasta el fondo, añadimos las sardinas, el romero, tomates cherry, cebolla, aceitunas, pesto… lo que queramos. Y dejamos otros 30 min. Precalentamos el horno de forma que alcance los 220º, calor arriba y abajo.

Añadimos un poco de aceite al gusto y unas escamas de sal y lo metemos abajo del todo en el horno, con una flanera metálica con agua hirviendo, para que haga vapor. Horneamos durante unos 30 min o hasta que esté dorada. Sacar y poner sobre una rejilla para que se enfríe. Podemos añadir un poco más de aceite mientras está caliente.

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