Crêpes: la receta insuperable

Un clásico... pero como todos los clásicos, si lo haces con amor, y con un toque personal, resulta espectacular. Esta es una receta que añade esos toques a la receta básica... y se nota.

Las crêpes estan buenas de cualquier forma, con relleno salado o dulce, o las tópicas con chocolate y nata. Para desayunar, merendar o como postre sofisticado. Sin embargo, de todas las variedades, yo las prefiero para desayunar, recién hechas y con zumo de limón y azúcar... mmmm, se nota todo el sabor de la crêpe y no resulta empalagosa. Y más sencillo imposible!. Prueba para el desayuno del domingo.

ingredientes (para unas 8, sartén de unos 15 cm.)
2 huevos
300 ml. leche semidesnatada
125 gr. de harina normal o floja
una pizca de sal, para potenciar el sabor
1 cucharada de aceite, le da untusosidad
1 cucharada de coñac o ron, para mayor aroma. También puede ser Cointreau.
1 cucharadita de azúcar (sólo para uso dulce)
Si son saladas, podemos añadir un poco de cebollino o perejil a la masa.
un trozo de mantequilla, para la sartén

Batir un poco los huevos en un recipiente grande, añadir la leche, la sal, el azúcar, el aceite y el licor y batir un poco más. Añadir la harina cernida y batir o remover hasta mezclar, lo mínimo, ya que no queremos desarrollar el gluten de la harina. Debe quedar como una nata líquida. Si tienes tiempo, dejala reposar una media hora, para mejorar la masa. O aún mejor 2 horas en la nevera. La harina se hidrata por igual y se gana en sabor. Sin embargo, lo normal será empezar a hacerlas... y a comerlas.

Poner la sartén al fuego. Untar con mantequilla. Un truquillo es meter un trozo de mantequilla en un papel de cocina, cerrar como una muñequilla y ir untando la sartén. Cuando la sartén esté caliente, verter un cazo de masa en el centro y otro alrededor. Mover y levantar la sartén para extender. Cuando la veas cocida, darle la vuelta, con una espátula o a mano. Dejar un poco y sacar a un plato. 

Con la práctica sabrás cuanta masa tienes que poner. Si sale muy fina puedes poner algo más de harina a la masa, o si salen muy gruesas un poco más de leche. Las harinas nunca absorven lo misomo. Los franceses dicen que la primera es para la sartén, porque no suele salir bien, pero prepara la sartén para que las siguientes salgan perfectas. De todas formas estará buena para comer, no tirar!. Ir apilando en un plato, para que se mantengan calientes.

Comer calientes o frias, símplemente enrolladas, dobladas en cuatro (abanicos) o a modo de rollito, con los bordes hacia adentro, o formando un paquete cuadrado, según nos pida el relleno.

Si tienes que guardarlas, mejor tapadas con plástico, para que no se sequen. Aguantan bien unos dias en la nevera. También se pueden congelar, separadas por papel de horno y metidas en plástico. O dobladas en cuatro, será mas fácil, y las podemos calentar al microondas y servir con helado y chocolate o fruta encima.

Rellenos dulces:

- Fundir chocolate negro en el microondas.Untar y enrollar. Podemos añadir nata montada encima.
- Mermeladas. Extender una poca sobre toda la superficie y enrollar.
- Zumo de limón escurrido sobre la crêpe y una cucharadita de azúcar, al gusto. Mis preferidas.
- Rellenar con nata montada y fresas.
- Con albaricoques madurso y un poco de mermelada de frambuesa.
- Crema de calabaza.... Como en estas Crêpes de calabaza con miel.
- Marron glacé en crema, venden unos botes estupendos en Navidad.
- Con helado dentro y chocolate derretido por encima, formando hilos, el chocolate se solidificará.
- Sobre unas natillas y con compota de frutos rojos
- Con Lemon curd
- Podemos hacer una tarta poniendo crêpe sobre crêpe y su relleno. Como la Tarta de crêpes, lemon curd y merenge.


Rellenos salados:

- Queso y Jamón de York, fundiéndolo en el microondas
- Hacer un pisto de verduras y rellenar.
- Pollo con cebolla caramelizada.
- Jamón, tomate cortado fino, mozzarella, rúcula y albahaca, fusión franco-italiana.